

AquĆ tienes tu desayuno š¤ Solo tienes que tumbarte boca arriba y ya me encargo yo de sentarme sobre tu carita para que me comas lentamente durante la maƱana, que termine araƱando las paredes por el placer y cuando me haya corrido, bajarĆ© por tu cuerpo mirĆ”ndote a los ojos para empezar con mi desayuno, con toda la paciencia del mundo te comerĆ© y saborearĆ© hasta que termines en mi boca y te la vuelva a lamer hasta que quede bien limpia š¤¤